Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Reyes 6, 26-29

26 La altura de un querubín era de diez codos y lo mismo el segundo
querubín.

27 Colocó los querubines en medio del recinto interior; y las alas de
los querubines estaban desplegadas; el ala de uno tocaba un muro y el ala
del segundo querubín tocaba el otro muro, y sus alas se tocaban en medio
del recinto, ala con ala.

28 Revistió de oro los querubines.

29 Esculpió todo en torno los muros de la Casa con grabados de
escultura de querubines, palmeras, capullos abiertos, al interior
y al
exterior.